Hubo una vez un juego llamado Spider-Man, para la potentísima Atari 2600. Metiéndote en sus píxeles, te balanceabas y escalabas por un edificio color rosa chillón, salvabas inocentes y te enfrentabas al terrible Duende Verde en la azotea. O al menos… eso intentaba representar. Había que echarle mucha imaginación. Pero desde ese momento, Marvel ha intentado una y otra vez presentar a su héroe estrella con éxito, y no hay consola que no tenga un juego de Peter Parker. A veces mejores, muchas veces peores. Y aún con todo este historial, tengo que hacerte, a ti, una pregunta: ¿Listo para ponerte en la piel del asombroso hombre araña… por primera vez?
Jugabilidad: ¡Eres el asombroso Spider-Man! Simple y directo, desde el primer minuto del juego. Moverte la ciudad es tan sencillo como pulsar un gatillo del mando, aunque se pueden ir descubriendo y desbloqueando cosillas, lo que hará que, con tres botones, parezcas que has nacido para balancearte como un péndulo. El personaje siempre se adapta, por muy mal que lo hagas ¿Qué te la pegas contra una pared? ¡No, la araña empieza a escalar corriendo, sin pararse! ¿Caes al suelo? Si mantienes presionado el mismo gatillo de balanceo, empezarás a hacer parkour, sin que nada te detenga.
El control no sólo es espectacular, sino que te hace sentir espectacular. Una fluidez increíble, simplicidad por bandera, y transformar todo lo que haces en un movimiento positivo. Desde Insomniac Games lo han enfocado tan bien que logran lo imposible: no manejas a Spider-Man, eres Spider-Man.
Entre balanceo y balanceo habrá que parar y pelear contra distintos enemigos, cada uno con sus particularidades, fortalezas y puntos débiles. Aquí el juego se asemeja más a Assassin’s Creed o uno de los últimos Batman, donde puedes enlazar golpes y provocar varios combos de puro dolor, al que se le suma un comando de esquive y contraataque. Sin embargo, la diferencia radica en las posibilidades. El joven héroe puede hacer uso de decenas de elementos diseminados por el escenario, amén de sus telarañas, con las que logra cosas como enredar a un villano para empezar a dar vueltas como una peonza y dejarlo espachurrado contra una pared. Y si eso no es suficiente, cuando suba de nivel, podrás elegir entre distintas ramas para potenciarlo y desbloquear más movimientos.
Y es que hay un enorme sistema de mejoras. Aparte de acumular experiencia, a medida que hagamos actividades ganaremos distintas clases de fichas, que nos permitirán crear nuevos gadgets, trajes y potenciadores, logrando de las batallas algo nuevo en cada oportunidad. Sobre los trajes, el juego hace un montón de homenajes, pero quizás el mayor de todos ellos es el enorme armario con ropa de todas las épocas, historietas e incluso películas, la mayoría con una habilidad especial nueva que añadir a la colección.
A todo esto le acompaña un sistema de sigilo que funciona sorprendentemente bien cuando manejas a Spider-Man, pudiendo pegar enemigos al techo, crear distracciones, evitar hacer saltar la alarma… es una lástima que sólo sea útil en situaciones concretas diseñadas para su uso, ya que durante el resto del juego acabaremos a puñetazo limpio de una forma u otra.
Y sí, he dicho «cuando manejas a Spider-Man», porque el juego nos deja ponernos en la piel de MJ Watson, una reportera del Daily Bugle. Aquí cambia completamente la dinámica de una forma terriblemente forzada. Hay algún nivel mejor que otro, sirven para enterarse del lore del mundo o ver detalles… pero en general sólo estás esperando que acaben para volver a enfundarte el traje de malla. Zonas… innecesarias, es el mejor adjetivo que pueden recibir.
Además, por desgracia, cae en los tropos clásicos de un juego de mundo abierto, a saber; infinitos coleccionables -aunque siendo justos, algo más contenidos de lo normal-, torres de sincronización sin nada especial para desbloquear mapa… y mucho evento azaroso, los cuales empiezan siendo francamente espectaculares, pero acaban repitiéndose más que las lentejas con chorizo. No son experiencias que estropeen el juego, pero sí que lo ponen a la altura de otros productos más… terrenales. Es una pena, porque tiene tanta calidad en el resto de apartados que no dejo de sentir que podrían haber intentado buscar ese algo más, en vez de contentarse con lo básico.
Historia: Peter Benjamin Parker lleva más de un lustro siendo Spider-Man, el trepamuros favorito de Nueva York. Se ha enfrentado a villanos de talla mundial, salvado la ciudad y… lo van a echar de su piso sino paga de una vez las facturas. Pero entre centrarse en su vida normal o detener, al fin, al Kingpin, el chico sabe lo que debe hacer. Y después podrá tomarse unas vacaciones.
La narración es uno de los puntos más fuertes de todo el juego, y eso es mucho decir. Una historia completamente original, pero que tiene un olor a papel y tinta que sale de sus poros, como un cómic de una buena época. Los personajes tienen muchísima personalidad y carisma, logrando que, aunque sepas como van a acabar ciertas situaciones, no decepcionen en cómo ocurren.
Uno de sus grandes aciertos es empezar con un Parker experimentado, lo que evita otra historia de sus orígenes y nos da exactamente al superhéroe graciosete que ya conocemos. Con sus frases lapidarias, la forma de tomarse las cosas, la mala suerte que tiene por compañera y su pésima forma de flirtear, tenemos al Spidey más auténtico que nos han dado los medios no-impresos, muy superior a otras obras audiovisuales. Además, podemos ver claramente la dualidad que se forma en la vida diaria del chico, donde no sabe qué escoger, porque haga lo que haga sale perdiendo.
Toda esta gran historia se complementa con llamadas de teléfono entre los personajes, comentarios en una red social con la que sientes que el mundo está vivo y reacciona a lo que haces, y algo del pasado del personaje en los coleccionables que vas encontrando. Dan mucho transfondo al juego.
Por último, J. Jonah Jameson merece una mención especial. Es un hombre maravilloso, que sólo cuenta la verdad en sus podcast diarios. Deberías estar subscrito, es un placer oírlos. Divertidos, sí, pero sensatos. ALGO QUE NO PUEDE DECIR ESA AMENAZA ARÁCNIDA.
Arte/Tecnología: Aunque no es lo mejor que he visto en la consola, está a un nivel altísimo tanto en lo técnico como en lo artístico. Empezando por este último, la mezcla conseguida de un mundo realista con ciertos tintes de cómic le sienta estupendamente. Parecen actores, pero puedes reconocer a cada personaje sin ningún problema. La robótica es claramente irreal, pero te la llegas a creer de lo bien presentada que está. Y la ciudad… bueno, la ciudad es para darle de comer a parte.
Y eso es gracias a lo tecnológico. Nueva York vive y respira, llena de coches, pantallas de TV, carteles por todas partes y decenas de peatones sin ninguna ralentización que yo haya podido notar. Está recreada a un nivel altísimo, llena de ambiente por doquier. En 4K y con el HDR activo es una auténtica pasada, la iluminación lo baña todo, acompañada de unas sombras potentes y dinámicas. El texturizado logra que cosas como el traje del superhéroe sean creíbles, como algo que de verdad existe. Estas complementan a unos modelados llenos de detalle y a efectos gráficos chulísimos, como explosiones, chispas, lluvia y mil más. Por último, las animaciones en Spidey son muy naturales, se enlazan perfectamente las unas con las otras, y no hay prácticamente un sólo movimiento de los tebeos que no puedas replicar aquí.
Y si bien me parece fascinante lo que han llegado a hacer, eso no lo salva de algún que otro problema. Entiendo que durante la historia no haya ciclo día/noche, ya que el tiempo meteorológico o el momento del día son parte de la ambientación y de cómo se siente Parker, pero podrían haberlo implementado tras terminar la historia, cosa que no pasó. Además, durante la expansión -no así durante la campaña principal- me he tropezado con un par de bugs visuales.
Música/Sonido: El tema principal, compuesto por John Paesano -al igual que el resto de la banda sonora- rescata la parte más épica y orquestada de SM, propia de la trilogía cinematográfica original. Aunque hay melodías de distinta calidad, es en el momento donde este tema se escucha que sientes la grandeza del personaje. Lo varían constantemente y la tecnología que utilizan para adaptarlo a lo que pasa en pantalla es estupenda, haciendo que nunca esté fuera de lugar.
Por su parte, la ciudad se llena de sonido con los atascos de los vehículos, gente hablando, y el constante ruido de los lanza-telarañas. Está todo recreado con muchísimo detalle, y de verdad sientes que estás balanceándote por sus calles.
El doblaje al español, terminando este apartado, está al nivel que nos tiene acostumbrados SONY, de auténtico cine. Los dobladores lo hacen de una forma fantástica, y las voces están perfectamente elegidas. He visto muy pocos errores de traducción, y siempre saben que tono debe tener cada frase. Así da gusto jugar, la verdad.
Duración/Dificultad: He leído mucho por ahí que es muy sencillo, así que lo único que puedo decir es lo manco que soy yo. Al principio, sin gadgets o mejoras, las palizas eran constantes. Por supuesto, luego se vuelve mucho más fácil, tanto por el jugador que ha ganado experiencia, como el personaje subiendo de nivel. Y en ese momento entran en escena los retos opcionales, como limpiar bases secretas de enemigos o contrarrelojes que son la bomba, donde te ponen contra las cuerdas. La historia principal sí que se inclina hacia la simpleza, pero creo que quien quiera reto tendrá más que de sobra.
Por otra parte, el arácnido puede darnos para unas 40 horas de aventura, si incluimos coleccionables y eventos del mapa. Personalmente me quedé con ganas de más, así que semanas después me agencié la expansión La ciudad que nunca duerme. Recomendadísima, por cierto. Más de lo mismo, pero manteniendo la calidad original y ampliando la historia tras el final del juego.
En resumen: Como fan de los cómics durante varias de sus épocas, he adorado este juego. Me ha permitido convertirme en el hombre-araña como nunca antes, de una forma espectacular. El mero hecho de balancearse es divertido hasta tal punto que sólo me teletransporté para sacar el logro correspondiente y nunca más, lo cual sólo puede significar algo bueno 8.5/10. Es cierto que cae en los defectos clásicos de un mundo abierto, pero lo compensa de tal forma que importa poco. Una historia nueva que parece sacada de un buen cómic, momentos asombrosos, un doblaje a la altura, una ciudad impresionante en lo visual… ¿podrán mejorarlo con una segunda parte? Probablemente. Pero lo que hay, aquí y ahora, es fantástico. Juégalo. No te arrepentirás.
Hay algo en mí que se ha vuelto loco, y no es mi sentido arácnido.