[Este análisis pertenece a la versión remasterizada que viene en el pack Kingdom Hearts HD – I.5 + II.5 ReMIX, que incluye varios juegos de la saga.]
Hasta hace muy poco, para jugar a la saga Kingdom Hearts no sólo se necesitaban ganas, también un título de detective; entregas en PlayStation 2, Game Boy Advance, Nintendo DS, Nintendo 3DS, PSP, móviles… donde ninguna entrega era secundaria, estaban situadas en momentos cronológicos distintos y, si querías enterarte de la historia, tenías que jugarlo todo.
Y me encantaría conocer a los responsables de esa decisión, pero centrándonos en el presente esto se ha arreglado. Con esta recopilación para PlayStation 4 condensan casi todo lo que salió a la venta, remasterizado y listo para jugar. Lo que queda está en otro recopilatorio más pequeño, también para esta misma consola.
Comenzamos la historia en su inicio, con la entrega que responde a la milenaria pregunta de la raza humana: ¿Qué pasaría si los responsables de Final Fantasy hiciesen un juego de rol y acción sobre Disney? Sólo hay una forma de comprobarlo: coge tu mejor llavero, que te hará falta.
Jugabilidad: Videojuego en tercera persona que se desarrolla en un mundo 3-D de escenarios cerrados. Peleamos, saltamos, exploramos y subimos de nivel. Una extraña mezcla que funciona en conjunto, pero no en cada una de sus partes, logrando resultados muy irregulares.
Las peleas se basan en comandos, como si fuera un RPG japonés, pero en tiempo real y con libertad de movimiento, algo propio del género acción. Tenemos un ataque básico que se puede usar para combos, magias de ataque y defensa, movimientos especiales, objetos… el sistema es realmente curioso, y lo mejor es que funciona a partir de la segunda mitad del juego, quizás algo antes. Y es que al principio es limitadísimo, hasta el punto de aburrir. Es comprensible que el combate comience siendo algo básico, aunque aquí se han pasado ligeramente de frenada con esa idea, y se empieza a disfrutar mucho más en cuanto se añaden posibilidades, ya sea en forma de nuevas habilidades, ataques, magias e invoc… Invocaciones mejor no; pasas más tiempo viendo su video de presentación que peleando con ella, por lo que se acaban dejando de lado. En cualquier caso, pelear se presenta como algo lento, molesto y que probablemente te gustaría esquivar, pero acaba volviéndose la mejor parte del juego si le das varias horas de tu tiempo. No está bien compensado y adelantar ciertas características habría resultado en una diversión más constante a lo largo de la aventura.
Durante toda la travesía nos acompañarán dos personajes, por norma general Donald y Goofy, que se basan en los arquetipos del mago y el tanque. Al principio son realmente inútiles -como todo en este juego-, pero a medida que suban de nivel se volverán una parte más de la acción, e interesará mantenerlos con vida, pues pueden echarte una mano.
Ellos, al igual que nuestro chico-llavero, pueden subir de nivel. No se elige qué mejorar y cada vez es algo distinto, pero sí se pueden seleccionar habilidades secundarias con algo llamado PH, puntos finitos que nos obligarán a elegir con sabiduría cuales llevamos activas. Además, sin irnos de la parte RPG, podremos equipar al grupo con accesorios y nuevas armas. Realmente no hay una gran diferencia entre llevar un equipamiento u otro hasta el final de la aventura, donde sí que aparecen objetos poderosos que marcan una diferencia. Mientras tanto, no deja de ser un añadido curioso sin apenas incidencia en la forma de jugar.
La parte plataformera es la peor parada del conjunto. Controles pésimamente implementados, físicas extrañas y una cámara que sólo existe para estropear la experiencia, trío de ases. No es un problema de los escenarios, sino de mover al avatar por estos. Aunque con el transcurso de la partida mejoran las capacidades saltarinas del protagonista, al contrario que en el combate no consiguen arreglar algo que está roto desde el minuto uno. Para entregas posteriores espero que haya un rediseño completo de esta mecánica, porque simplemente no funciona.
Los mundos son, por norma general, cinco o seis salas interconectadas entre sí. No tengo problemas con su diseño y, si el personaje respondiese bien, estaríamos hablando de zonas muy divertidas, repletas de saltos, secretos y coleccionables. Es una pena que no puedan ser disfrutadas a fondo. Tampoco ayuda que cada pocos segundos aparezcan oleadas de enemigos, en un intento bastante descarado de alargar el juego. Pero hablaré de ello más adelante.
Historia: Sora, el elegido por la Llave Espada -que de espada tiene poco, pero de llave un montón-, vive con Riku, su mejor amigo (¿novio?) y Kairi, su mejor amiga (¿novia?) en una isla perdida junto a 3 niños sacados de Final Fantasy, de los que nadie se acordará en toda la aventura. El sueño de estos pequeños es salir de su hogar y explorar nuevos mundos. Algo que, al menos uno de ellos, hará a la fuerza.
La historia no sabe funcionar, y está llena de inconsistencias que te arrancan de la aventura varias veces. El tratamiento a los personajes de Disney y sus historias ha sido terrible, salvo en el Bosque de los Cien Acres, quizás el más respetado de todos. En general no consigue encontrar su tono, y pasa de lo más fúnebre a lo más pasteloso como quien pulsa un interruptor. Entiendo que hay un lore más profundo por cosas que se insinúan, pero mi cerebro deja de prestar atención cuando la conversación con cada personaje del juego es:
Enemigo al Azar: No entiendes nada, cae en la oscuridad.
Sora: Hmmmmm aaay no séeee.
Goofy: ¡Sora tiene a sus amigos y su luz interior, no caerá!
Donald: Cuack
Sora: ¡Goofy y Donald tienen razón, no caeré y te enseñaré el poder de la luz!
Arte/Tecnología: Para ser un juego con más de 15 años no se ve mal. Entre su estilo de dibujos animados, sus colores planos y vivos, y ciertas mejoras claramente anacrónicas de la remasterización, logran que puedas disfrutar con el universo que representan. Claro, tiene animaciones antiguas, las expresiones faciales son hilarantes, no hay ningún efecto gráfico que se salga de la media… pero son cosas que no terminan de dañar este apartado. Siguiendo en lo técnico, siempre es estable en su tasa de cuadros por segundo, está en alta definición y no me he tropezado con ningún bug.
En lo artístico, cada mundo y sus habitantes cuentan con su propio estilo. Es bastante sorprendente como consiguen armonizar cosas tan opuestas en algunos casos. Creo que ha sido un gran trabajo, y te sientes totalmente en los mundos de la compañía del mal Disney.
Música/Sonido: Las melodías cumplen sobradamente, con nota alta. Algunos lugares cuentan con versiones de sus canciones más populares, como Ciudad de Halloween y su This is Halloween, mientras que otras son composiciones completamente nuevas y de una enorme calidad. Aunque cada vez que te pones a combatir el audio cambia, lo hace con tan buen gusto y enlazando tan bien las notas que no disgusta en ningún momento. Además, cada mundo cuenta con su propia versión de tema de batalla, por lo que nunca se hace repetitiva.
Lo que sí que puede dañar tus conductos auditivos es su pésimo doblaje al inglés (subtítulos en español). No por las voces, son las mismas o muy parecidas en los personajes icónicos, y también decentes en los nuevos, sino por la forma de hablar. Tan insulso, falto de vida, sin emoción… parece que estuvieran leyendo directamente el libreto, así por encima, como si no les importase.
Los efectos sonoros están mucho mejor en comparación. Los sonidos son divertidos y exagerados, dan la sensación de ser de una serie animada. Y en este contexto es más que acertado.
Duración/Dificultad: Unas 30 horas que en el modo normal están muy equilibradas. Perder un par de veces contra jefes finales es algo relativamente común, pero a cambio te dejan comenzar desde una sala anterior o incluso el mismo sitio, por lo que no supone una enorme pérdida de tiempo o de frustración. Los combates normales también piden atención, pues si te descuidas los golpes vendrán por todas partes. No son especialmente complicados, pero requieren estar centrados y algo de cabeza, no pulsar un botón constantemente.
Lo que sí frustra, por su contraparte, son los trucos baratos para alargar la duración de la aventura principal. Es raro el escenario donde te digan cómo o hacia dónde avanzar, así que pasarás gran parte de tu sesión de juego volviendo a las mismas salas una y otra vez hasta que, en alguna y de puro milagro, salta una cinemática. Por si eso no fuera suficiente, cada pocos minutos los enemigos se regeneran en oleadas, por lo que hay pararse mucho más de lo normal. Además, si estás en modo combate, no puedes interaccionar con cofres o abrir el menú, limitándote a pelear o escapar del lugar.
Si no te has cansado del juego tras el final, cuentas con varios extras para seguir jugando, como jefes finales secretos, torneos, coleccionables, y un pequeño etcétera. Debido a que esto es una recopilación y justamente hay saga de sobra a la que jugar, pierde algo de su valor original, pero en absoluto es malo.
En resumen: Kingdom Hearts Final Mix tiene una mezcla de géneros extraña pero funcional, y eso hay que valorarlo. Por desgracia, varios puntos clave de esta mezcla no funcionan, o son simplemente añadidos que apenas destacan. Y las cosas que sí, lo hacen tras dedicarle mucho tiempo por lo que, si realmente quieres iniciarte en la saga, necesitarás paciencia y muchas ganas. ¿Es divertido? Puede acabar siéndolo 5/10. Podría decir que ver este compendio de mundos es como mínimo curioso, pero considerando el trato que les dan no sé hasta qué punto podría recomendárselo al fan de Disney. La presencia de Final Fantasy es más un guiño que algo serio, por lo que a esa gente tampoco estaría en mi radar. Aunque audiovisualmente sea bonito (especialmente la parte audio), hay propuestas mucho más actuales con mejores resultados. Y la historia… bueno, espero que encuentre cómo quiere contar las cosas, y este sea sólo el inicio. Al final y sin que nada de esto importe, si tu objetivo, al igual que el mío, es llegar a Kingdom Hearts 3 enterándote de lo que está pasando, esta es una parada obligatoria. ¡Mucho ánimo!
¡No, no! ¡Largo de aquí! ¡Ya hemos cumplido el cupo de edgys para dos juegos! ¡Fuera!
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